El conejo rampante: el vibrador de  Sexo en Nueva York

Sexo en Nueva York se convirtió en una de las series más vistas y más famosas de la historia reciente. Su manera de explicar el sexo desde un punto de vista femenino, plural y desenfadado, hizo que muchas mujeres (¡y hombres!) se sintieran identificadas y representadas.

El elenco de actrices, capitaneado por Sarah Jessica Parker (Carrie Bradshaw en la serie), interpretaba a distintos tipos de mujeres, cuya sexualidad y vida basaba la trama de la serie.

El hecho de ofrecer distintos prismas y distintas formas de ver la sexualidad hacía que el público se ampliase, llegando a mucha y más diversa gente. De ahí que muchos de sus personajes se hayan convertido en mitos e incluso en el espejo de muchas personas.

Eso sí, no hemos venido a hablar de la serie y el fenómeno social que ha supuesto. El blogpost de hoy tiene como objetivo hablaros de algo más práctico, anecdótico e interesante para quienes les interesen el mundo de los juguetes eróticos.

El conejo rampante, de Japón a Nueva York

El sujeto del que vamos a hablar hoy es, nada más y nada menos, el vibrador más famoso de la historia de la televisión. Exacto, el conejo rampante o lo que es lo mismo: el vibrador que salvó la vida sexual de Miranda.

El origen de este vibrador, como del resto de objetos fálicos, se sitúa en Japón. El país del sol naciente, no obstante, tiene prohibido utilizar y promocionar los objetos con forma fálica explícita.

El motivo radica en la connotación divina de todos los objetos con esta forma. Es decir, si un objeto presenta forma fálica, éste se identifica como objeto de culto, religioso, imposible de relacionar con cualquier práctica sexual.

Por este motivo los japoneses no realizan vibradores con forma fálica como tal, sino con forma de animales, frutas, plantas o personajes fetiches. De ahí que el conejo rampante tenga su origen en Japón.

Características del conejo rampante

El conejo rampante goza de una de las características más comunes y valoradas en los juguetes eróticos femeninos: la vibración.

Antes, los consoladores no solían tener prestaciones de este tipo y alcanzar el orgasmo con ellos resultaba algo más difícil. Así pues, la vibración supuso un antes y un después en la historia de los consoladores femeninos.

Otra de las magníficas características que tiene este vibrador es su doble estimulación y excitación:

  • Por un lado, ofrece la estimulación más tradicional y dirigida hacia la vagina y el punto G.
  • Por otro lado, proporciona una estimulación directa al clítoris, gracias, precisamente, al conejito que sobresale por uno de sus lados.

Este conejito es, en definitiva, un manguito de látex, maleable y acabado en dos puntas, cuyo aspecto se asemeja a las dos orejitas de este animal. Asimismo, la punta de la estructura principal (el glande) gira sobre sí misma en pequeñas circunferencias, proporcionando más sensación de penetración real.

Esta característica supuso una revolución para el mercado de gadgets sexuales y eróticos. Tanto es así que hasta la famosa sitcom americana se hizo eco de este conejito vibrador, aumentando, aún más si cabe, su fama.

¿Quieres probarlo? En la tienda online de Andorsex tenemos varios modelos de este peculiar y famoso vibrador. Aquí te los dejamos para que puedas echarles un vistazo y elegir el que más te guste:

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